
Autor: Vivian Lucía Rivera Marroquín
Con la suma de diversos colores naces entre las cosas bellas del mundo.
Me rodeas como quieres con tus diversos tonos, algunos claros y otros oscuros.
Renuevas mi fuerza para seguir luchando, aunque a veces me alejo y te arrebato tu espacio.
Por ahora he aprendido a verte, oh esperanza mía, aunque siempre creo perderte.
En las hojas, en las piedras, en el musgo o en las algas del mar, reapareces de mil formas para ayudarme a levantar.
Tú , verde mío, símbolo de la esperanza, yo te admiro.
Aunque admito que a veces finjo no tenerte, tan sólo para no enfrentar el momento que te alejes.
Mis metas y mis sueños están llenos de ti, oh esperanza mía, deseo que me des aliento para vivir.
Te pido que me ayudes a encontrar tranquilidad, aunque a veces parece que sólo en tormentas te quiero encontrar.
Ayúdame querida a no desfallecer, ayúdame esperanza mía para nunca desaparecer.
Te busco y te encuentro muchas veces, aunque te ocultes de mi vista y demores en regresar.
Oh esperanza mía, hoy vengo a prometerte que nunca te voy a volver a olvidar. A cambio de mi promesa te pido, oh esperanza mía no abandones mi camino.
Ayúdame a iluminar mis pasos, ayúdame a encontrarte en cada momento.
Hoy esperanza mía también te vengo a pedir, que jamás en mi vida dejes de existir.