
Autor: Vivian Lucía Rivera Marroquín.
En el ocaso de esta etapa de vida te recuerdo.
En silencio te observo en mi reflejo
Hoy en esta fecha tan importante vengo a decirte amada mía, que mi alma ansía encontrarte en el futuro venidero.
Aquel que no ha llegado a mi vida, pero al soñarlo me brinda ilusiones y alegrías.
En esta fecha tan importante, solamente quiero imaginarte,
Tan compleja pero hermosa
Tan alegre pero insegura,
Hoy mi amada libertad, te prometo nunca rendirme aunque a veces pienso que te pierdo.
Hoy amiga eterna, mi adorable consentida, vengo a pedirte que sigas a mi lado en las tormentas venideras.
Hoy, libertad mía, pido al cielo que me permita aprovecharte siempre como se debe.
Sin excesos, sin ataduras, sin libertinajes ni otras cosas.
Sin enojos o rencores, espero poder verte de nuevo entre mis otros amores.
En este día tan soleado y tan hermoso, te llamo libertad mía para que me ayudes a vivir a tu antojo.
También te pido que me des sabiduría para enfrentar las consecuencias de lo que hago, digo y pienso.
Al mismo tiempo te pido que me des las fuerzas para soltar las cadenas que me atormenten y me roben la paz.
En este aquí y ahora, te pido libertad mía que me ayudes a respirar y abrazar mi unicidad.
También te pido libertad, que me ayudes a dejarme decidir mi propio rumbo.
Para terminar, mi anhelada libertad, te doy gracias por enseñarme que mi vida solamente la puedo vivir, sufrir y disfrutar yo.
Única y maravillosamente yo.